sábado, 25 de mayo de 2013

QUE HACER CUANDO MI PERRO NO QUIERE COMER


Lo primero que hay que recordar es que en base al tamaño, edad, raza y actividad física, (en ocasiones también al presupuesto disponible) se deberá elegir el tipo y la cantidad de alimento para cada perro o gato. En este punto es muy importante consultar al médico veterinario para que se proporcione la dieta más adecuada, será difícil decidir sin su ayuda, por la gran diversidad de alimentos que actualmente existen.

Es más recomendable el alimento balanceado comercial, es poco aconsejable el alimento hecho en casa, salvo que exista alguna recomendación médica específica. La calidad de vida y longevidad dependerán en gran medida del tipo de dieta que se ofrezca. En general los perros y gatos obesos vivirán casi 15 por ciento menos tiempo que los ejemplares con el peso correcto.

Para saber si la mascota “no quiere comer”, debemos estar seguros de:

• Que no esté enferma. Normalmente la enfermedad va acompañada de otros signos como depresión, inmovilidad, incluso alteraciones específicas como vómito, diarrea, etcétera. Se recomienda concretamente visitar al Médico Veterinario para asegurarse que la mascota esté sana. Normalmente cuando el ejemplar está sano se encuentra activo, alerta y responsivo.

• Saber la cantidad normal y tipo de alimento que debe comer. Cuando se desconoce la cantidad de alimento que la mascota debe comer se puede pensar que “no está comiendo bien”, cuando en realidad ya está saciada y se le está “sobrealimentando”, lo que llevará a la obesidad. Nunca se debe dejar el plato lleno a “rebosar”.

• Que no se esté dando alimento de mesa, sobras o “probaditas” de la comida del propietario, cuando las mascotas se acostumbran a comer alimento casero, la gran mayoría rehusará volver a comer alimento balanceado comercial.

Algunas mascotas sanas no quieren comer o comen menor cantidad cuando:

• La mascota percibe instintiva y fisiológicamente que ha comido lo “suficiente” en relación al ejercicio que realiza. Probablemente sea necesario aumentar su actividad física.

• Hace mucho calor. Con las altas temperaturas la cantidad de comida requerida disminuye porque hacen menos actividad. Comen menos en verano que en invierno.

• Ya se “aburrió” del alimento, esto se descubre cuando se agrega algún condimento permitido (ver las recomendaciones) y se obtiene como respuesta un inmediato interés por la comida.

Recomendaciones para que la mascota sana coma:

• Espolvorear un poco de orégano molido sobre la comida tanto de perros como de gatos; se puede triturar con las manos antes de agregarlo para que de más sabor y olor. En el alimento seco se pone directamente, para el enlatado se sugiere entibiar un poco antes el alimento. No se recomienda en dietas hipoalergénicas o de eliminación.

• Entibiar la comida añadiendo un poco de agua caliente para acentuar el sabor y el olor, dejar reposar unos minutos. Asegurarse que la comida esté tibia y no caliente, antes de ofrecerla a la mascota. Esta mezcla debe desecharse después de 4 horas. Tanto para alimento seco como para el enlatado.

• Utilizar algunos de los aderezos especiales para condimentar específicamente la comida de perros y gatos. Hay diferentes marcas y sabores. Habrá que experimentar cuál le gusta más a la mascota. No se recomienda en dietas hipoalergénicas o de eliminación.

• Agregar un poco de lata al alimento seco. Se debe preguntar al médico veterinario la opción más adecuada para no alterar la dieta establecida. Existen varias opciones y marcas.

• Cambiar la marca, sabor o presentación del alimento. Acudir al médico veterinario para hacerlo correcta y gradualmente durante al menos una transición de siete días.

• Como última opción y si todo lo anterior no funcionó, se pueden emplear pequeñas cantidades de caldo de pollo o res bajo en sodio (unas pocas cucharadas) únicamente para humedecer el alimento y sólo mientras come y acepta el alimento balanceado, posteriormente se deberá retirar.

Para establecer buenos hábitos alimenticios en mi mascota:

• No dejar el alimento a libre acceso todo el tiempo. Se debe ofrecer el alimento durante 15 a 20 minutos y retirarlo al término de ese lapso y sin excepción, aunque la mascota no haya comido, debido a que “la comida sabe mejor cuando se tiene apetito”.

• Ofrecer la ración diaria de alimento, dividida en 2 a 3 tomas, lo que le ayudará a mejorar la digestión, evitar el sobrepeso e incluso reducir el riesgo de vólvulo-dilatación-gástrica en las razas grandes y gigantes.

• Darle siempre de comer a la misma hora para establecer una rutina.

• No dar alimento “entre comidas” o fuera de su horario.

• No darle restos de comida, ni comida para humanos y no darle ningún tipo de huesos.

• Ser un propietario amoroso pero fuerte para no dejarse convencer por esa miradita, con esto se conseguirá que la mascota viva más y mejor.

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